miércoles, 5 de agosto de 2009

Noelia Hernández. ALGUNAS CARACTERISTICAS QUE RECIBEN INFLUENCIA DE LA HERENCIA Y DEL AMBIENTE.

Rasgos físicos y fisiológicos.
Los gemelos monocigóticos no sólo se parecen, sino que son más concordantes que los gemelos dicigóticos en el riesgo de contraer enfermedades médicas tales como hipertensión (presión arterial alta), enfermedades cardiacas, embolias, artritis reumatoide, úlceras pépticas y epilepsia.
La obesidad- un sobrepeso extremo definido en la infancia como un índice de masa corporal (comparación del peso con la estatura) por arriba del percentil 95, en relación a la edad y el sexo- es un padecimiento multifactorial. Los estudios de gemelos, los estudios de adopción y otras investigaciones sugieren que hasta un 80% del riesgo de obesidad es genético (Leibel, 1997). En el mapa genético, hasta 200 genes y otros marcadores genéticos se han vinculado con la obesidad.
Sin embargo, el tipo y la cantidad de alimentos que se consumen en un hogar en particular o en un grupo étnico o social específico, y la cantidad de ejercicio que se fomenta, pueden incrementar o disminuir la posibilidad de que una persona sea obesa. El rápido incremento de la prevalencia de la obesidad en los países occidentales, parece ser el resultado de la interacción entre una predisposición genética y la cantidad inadecuada de ejercicio.
Nuestra vida parece estar enormemente afectada por nuestros genes. En un estudio, los niños adoptivos cuyos padres biológicos murieron antes de los 50 años, presentaron el doble de posibilidades de morir jóvenes que los hijos adoptivos cuyos padres biológicos vivieron más de 49 años. Aún así, una buena salud y las prácticas que fomenten un buen estado físico pueden aumentar la longevidad al disminuir la predisposición a ciertas enfermedades, como el cáncer y los problemas cardiacos.


Inteligencia y aprovechamiento escolar.
Parece que la herencia ejerce una gran influencia sobre la inteligencia general y también sobre habilidades específicas. Sin embargo, la experiencia también cuenta, un ambiente enriquecido o pobre puede afectar de manera importante el desarrollo y expresión de una capacidad innata. Este parece ser un caso de LRC: muchos genes, cada uno con su pequeño efecto, se combinan para establecer un rango de posibles reacciones ante un rango de posibles experiencias.
Estudios de adopción y de gemelos han revelado evidencias sobre el papel que tiene la herencia sobre la inteligencia. El CI de niños adoptivos es consistentemente más similar al CI de sus madres biológicas que al de sus padres y hermanos adoptivos; y los gemelos monocigóticos (idénticos) poseen una inteligencia más similar que los gemelos dicigóticos (fraternos). Esto también sucede con el desempeño en exámenes de aprovechamiento de la escuela primaria y en los exámenes del National Merit Scholarship que se aplican a los estudiantes de secundaria y preparatoria. Los estudios proporcionan un estimado consistente de la heredabilidad: de un 50 a un 60 por ciento para las habilidades verbales y de un 50 por ciento para las habilidades espaciales, lo que significa que las diferencias genéticas explican al menos la mitad de la variación observada entre los miembros de una población. La cercana correlación entre las habilidades verbales y espaciales sugiere la existencia de un vínculo genético entre los componentes de la inteligencia.
Además, la influencia genética medida se incrementa con la edad. El ambiente familiar parece ejercer una mayor influencia en los niños pequeños, mientras que los adolescentes tienen una mayor capacidad para encontrar su propio ambiente al seleccionar de forma activa ambientes compatibles con sus capacidades heredadas e intereses relacionados.
Por lo tanto, las principales influencias ambientales sobre la inteligencia parecen presentarse en una etapa tempana de la vida. De hecho, un análisis de 212 estudios (Devlin, Daniels y Roeder, 1997) señala el impacto del ambiente más temprano: el útero. Según este análisis, el ambiente prenatal puede explicar el 20% de las similitudes del CI entre gemelos, y el 5% de las similitudes en hermanos que no son gemelos (quienes ocuparon el mismo útero en momentos distintos), lo que refleja una heredabilidad del CI por debajo del 50%. Por lo tanto, tal vez la influencia de los genes sobre la inteligencia sea más débil, y la influencia del ambiente prenatal más fuerte de lo que antes se pensaba, señalando la importancia de un ambiente prenatal saludable.

1 comentario:

  1. Noelia, muy interesante. Cuánta responsabilidad tiene el mundo adulto en el desarrollo integral del niño. Los seres humanos están abiertos a la influencia del medio, de ahí la importancia fundamental de la estimulación temprana y continua a través de la vida.
    Cariños. Cristina Laxague

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